Sarmiento hizo un gran esfuerzo por una modernización cultural de la sociedad argentina mediante su eficaz recurso a la educación. Para comprenderlo nada mejor que sus evaluaciones sobre el gaucho, com "navegante de la pampa" en su caballo y el paralelismo que trazó con el árabe y su camella en las inmensidades del desierto. El autor introduce una tercera variante, el marino como navegante de la inmensidad de los mares. Algo que nuestro prócer también llegó a entrever en sus viajes por mar. Lo hizo con su clara percepción, tanto de la naturaleza marina, como de los hábitos y costumbres de los hombres de mar y las necesidades argentinas al respecto. Sarmiento posibilita la creación de la Escuela Naval y dota a la Marina de Guerra de la Primera Escuadra de Buques de Guerra. Gracias a ello la Patagonia sigue siendo nuestra y actualmente la Armada Argentina trata de mantener una tradición útil al futuro del país en su relación con el mar.